Trabajar durante cuatro años consecutivos y el quinto descansar. Esta es la propuesta que el sindicato ANPE ha registrado ante la Consejería de Educación y que ya se aplica en al menos cinco comunidades del país. Es lo que se conoce como permiso parcialmente retribuido, aunque coloquialmente se llama año sabático. El objetivo de esta medida es que los docentes tengan la posibilidad de conciliar su vida laboral y familiar y, además, evitar el «desgaste personal y profesional de los docentes (llamado burnout o síndrome del profesor quemado), que cada año sufrimos más frecuentemente», señala el presidente de ANPE, Antonio Vera, que lamenta que Extremadura sigue siendo reacia a implantar esta medida.

Comunidades como el País Vasco, Aragón, Navarra o Castilla y León, entre otras, tienen regulado este permiso desde hace más de una década en algunos casos. «Porque esta concesión no es especialmente gravosa para la Administración y además favorece el empleo entre el personal funcionario interino». Así, el sindicato propone que el permiso parcialmente retribuido se pueda conceder en un periodo de cinco años o cursos escolares. «Los cuatro primeros cursos los beneficiarios prestarán los servicios correspondientes a tiempo completo y el quinto año disfrutarán del permiso». Para que ese periodo sabático puedan percibir retribución, durante esos cinco años en cuestión el docente cobraría el 85% de su nómina cada año. «La implantación significa solo la aportación salarial de un 25% por parte de la Administración, pues el docente aporta el 75% durante cinco años», explica Vera.

Como ocurre en otras regiones, el permiso no se concedería a todos los solicitantes, sino que la consejería podría fijar un cupo máximo y concerdérselo a los que lo pidan en función de ciertos parámetros, como la antigüedad. «Podría rebajar las cifras de paro en el sector, máxime cuando la oferta de empleo público anunciada por el Gobierno en tres años pretende reducir significativamente la interinidad».

Pero esta no es la única petición que los docentes han trasladado a ANPE durante las visitas que el sindicato ha realizado a diversos centros. «La posibilidad del año sabático, la reducción a 18 horas lectivas en Secundaria, la disminución del horario lectivo a los mayores de 55 años, aplicar el principio de causalidad en las incapacidades temporales para que no rebajen la nómina por enfermedades propias del desarrollo del trabajo, y una subida salarial de los complementos autonómicos que palien la excesiva pérdida de poder adquisitivo acumulado. Todo ello puede ser regulado autonómicamente sin contravenir ningún real decreto, es cuestión exclusivamente de voluntad política y laboral con los trabajadores», señala Vera.

La Consejería de Educación emplaza a ANPE a realizar su propuesta en la Mesa Sectorial, «donde debe estudiarse y debatirse con todos los agentes implicados».