La empresa Ingeniería+Desarrollo (I+D) Extremadura ha diseñado un sistema que permite de manera automática garantizar la trazabilidad de la fruta, desde su origen en el árbol hasta la llegada a los consumidores.

Como ya hiciera con el jamón ibérico, mediante el sistema denominado Trajamo, implantado ya en empresas de dentro y fuera de la región, I+D Extremadura ofrece ahora a los industriales del sector de la fruta conocer en todo momento el estado de las variables más relevantes de su proceso productivo.

En declaraciones a Efe, el responsable de esta empresa, Francisco Perdigón, destacó que ya se consideran "unos especialistas en trazabilidad", un área por la que decidieron apostar hace siete años con el jamón ibérico.

Precisó que también han trabajado en un sistema similar en el sector del procesado de tabaco y están dando los primeros pasos en el del tomate transformado y en el de los quesos, mientras que en un futuro quieren entrar en el del vino, porque en viticultura "creemos que Extremadura tiene mucho que decir".

Con respecto a las centrales hortofrutícolas, Perdigón explicó que el sistema permite identificar de qué agricultor y parcela procede la fruta, así como los abonos, fertilizantes y material fitosanitario utilizados en su cultivo, por lo que cuando el producto sale por expedición, la caja, el palé o la unidad de embalaje lleva incorporada esta información, así como toda la relativa a su procesado en fábrica, en un número de lote o código de barra. De esta forma, se garantiza la calidad del producto a lo largo de todo el proceso, "desde el árbol hasta el consumo", y en el caso de que surgiera algún problema, permite retirar del mercado, toda la fruta "trazada" que no estuviera en unas condiciones aptas para el consumo.