Formación, compromiso, educación, visibilización... Queda tanto por hacer para erradicar la violencia de género y hay tantos frentes sobre los que actuar, que se impone la necesidad de que se alcance un compromiso global en el que todas las voces aporten su granito de arena, también la voz masculina, que debe desempeñar un papel fundamental en la erradicación de este lacra social, problema estructural, drama. Son algunas de las conclusiones de las jornadas multidisciplinares sobre violencia de género desarrolladas esta semana en la Asamblea de Extremadura, que se cerró ayer con una sesión en la que se abordó el tratamiento de la violencia de género en los medios de comunicación, en la que participó la redactora de este diario Rocío Cantero.

"Es necesario formación específica en los profesionales de los medios de comunicación sobre este ámbito" e ir un paso más allá en el decálogo que se aprobó en 2010 y se modificó en 2014, por el que 17 medios extremeños, entre ellos este diario, definían las normas de estilo para contribuir a solucionar o aminorar el problema.

Las medidas se cumplen, pero 48 mujeres asesinadas en lo que va de año (y 8 niños) requieren más pasos. Desde los medios se planteó la necesidad de intensificar los esfuerzos, yendo más allá de la mera violencia física, del asesinato de mujeres, la última expresión letal, y abordar el problema desde el germen, con educación.

Más visibilidad

"El periodismo es el escaparate de la sociedad y por tanto es importante cómo se traslade el mensaje", destacó en las conclusiones la diputada Gema Cortés, que moderó la mesa de periodistas. Se planteó la necesidad de dar más visibilidad a los recursos disponibles para las víctimas, de educar para la prevenir entre los más jóvenes, sin dejar de dar visibilidad cada acto de violencia.

La mesa de debate cerró una semana de encuentros en los que se ha abordado también este problema social con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con el medio rural y desde la educación.

"Los técnicos de Igualdad de las zonas rurales trasladaban cómo el hecho de que no haya un transporte público a los pueblos cabecera, hace que sea una traba para que las mujeres puedan denunciar", explicó la diputada Jara Romero, que moderó la mesa rural.

La presidente de la Asamblea, Blanca Martín abogó por "practicar con más frecuencia la escucha activa" desde la Cámara y fomentar en los próximos encuentros la participación masculina "porque cuando se habla de Infraestructuras y de Economía, están hombres a la cabeza y cuando se habla de Igualdad, hablan las mujeres", destacó.

Como primer paso, un debate sobre igualdad para el primer trimestre del 2016 con cuatro hombres. Porque también tienen mucho que decir (y ue aportar) y su compromiso es fundamental. Y aún así el camino por delante no se prevé corto, ni fácil, y no bastará con el compromiso. Pero cuanto antes se inicie, más posibilidades habrá de ganar esta batalla por la igualdad. Es una deuda colectiva con cada una de las mujeres que ha muerto por ser mujer.