El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha reconocido por primera vez que los Estados Unidos no están en disposición de ganar la guerra de Irak en las actuales circunstancias en declaraciones al diario Washington Post. Posteriormente, ha confirmado que aumentará el Ejército y el cuerpo de infantería de Marina durante su última conferencia de prensa del 2006, celebrada en la Casa Blanca.

"Me parece interesante la manera en que el general [Peter] Pace [jefe del Estado Mayor estadounidense] ha presentado la situación: 'Ni ganamos, ni perdemos'", ha afirmado Bush en declaraciones al rotativo.

Baraja todas las posibilidades

"Ellos [los insurgentes iraquís] consideran que es cuestión de tiempo hasta que ganen", ha subrayado el dirigente. "Los enemigos de la libertad han llevado a cabo una estrategia deliberada para fomentar la violencia sectaria entre sunís y chiís, y a lo largo de este año, han tenido éxito", ha agregado.

Por otro lado, ha reiterado que baraja todas las opciones que tiene sobre la mesa para cambiar el rumbo de la guerra en Irak, "entre ellas la de aumentar las tropas en ese país", aunque para ello "tendría que haber una misión específica", ha recordado. La propuesta de aumentar las tropas es una de las posibilidades que prevé el informe elaborado recientemente por el Grupo de Estudio de Irak.

El presidente de EEUU se encuentra desde hace unas semanas inmerso en la recogida de información y reuniéndose con expertos y distintos departamentos del Gobierno para obtener datos precisos para llevar a cabo un cambio de rumbo en Irak.

Bush ha precisado que la "victoria es alcanzable" aunque ha reconocido que "no se está produciendo con toda la rapidez que nos gustaría". Además, ha destacado que Irak se "debería convertir" en aliado de las tropas aliadas en la guerra "contra los extremistas" y que el objetivo último es que los iraquís se valgan por si mismos.

Según Bush, el éxito de los extremistas "minó" los esfuerzos de EEUU "para ayudar a los iraquíes a reconstruir su país, frenó la reconciliación e impidió que el Gobierno de unidad iraquí y a la coalición establecer la seguridad y la estabilidad en el país".

Justo antes del revés electoral que la formación que lidera, el partido republicano, sufrió en las elecciones parlamentarias del 7 de noviembre, Bush había aseverado que las tropas aliadas estaban "ganando" la guerra de Irak. El mandatario tiene previsto anunciar en enero la nueva estrategia para Irak.