La condena de seis años de prisión al famoso actor de Bollywood Sanjay Dutt por tenencia ilícita de armas cerró hoy el macrojuicio de los atentados terroristas de Bombay de 1993, uno de los más largos y complejos de la historia de la India.
Los abogados de Dutt ya han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Supremo la sentencia de la corte especial que juzga los atentados de Bombay (oeste), donde murieron 257 personas y casi un millar resultaron heridas en una cadena de explosiones.
Posesión ilícita de armas
Dutt, cuya sentencia se esperaba con gran expectación en la India, ha sido condenado por posesión ilícita de un arma de nueve milímetros y un rifle AK-56 que compró a algunos de los implicados en los atentados, aunque fue absuelto anteriormente del cargo de "conspiración" en los ataques.
El juez esgrimió que la posesión de estas armas constituye un "acto inminente de peligro" por el que el actor indio, que ya había pasado 16 meses en la cárcel, tendrá que pagar una multa de 25.000 rupias (unos 451 euros).
"He tenido un buen comportamiento en los últimos catorce años. Me conoce usted mejor incluso que mi familia", reprochó Dutt al juez que lleva el caso.
"Por favor, no deje que la Policía me rodee como a un criminal común o como a un terrorista cuando me lleven", suplicó la estrella de Bollywood, que fue puesto bajo custodia policial inmediatamente.
Condenados por tenencia ilícita de armas, también conocieron su sentencia otros tres convictos: Yusuf Nullwalla, que pasará cinco años en la cárcel, Kersi Adajani, condenado a dos años de prisión, y Russi Mulla, que no será encarcelado pero que tendrá que pagar una multa de unos 1.800 euros.
Con estas tres condenas y la de Dutt terminan las sentencias contra los cien convictos por los ataques terroristas de Bombay.
12 condenados a muerte
En total, el tribunal especial ha condenado a muerte a doce personas por su implicación en los atentados, mientras que el resto de penas han ido desde cadenas perpetuas a penas de entre dos y diez años de prisión.
La pena máxima puede ser revocada por el Tribunal Supremo y, en última instancia, por la presidenta del país, Pratibha Patil, recién instalada en el cargo.
Dutt, de 48 años, es uno de los actores más populares de la industria de Bollywood. La muerte de su madre sumió al actor en una espiral de drogas y demencia que pareció detenerse cuando se casó con la enfermera Richa Sharma, aunque ésta también murió, a causa de un tumor cerebral.
Desde entonces Dutt trabajó duro para relanzar su carrera. En los últimos años, la saga "Munna Bhai", en la que el actor interpreta a un gángster de Bombay que tiene un corazón de oro, le ha reportado grandes beneficios.
El actor siguió cultivando su imagen de chico malo reconvertido mientras avanzaba el macrojuicio de los atentados de Bombay, que se ha alargado durante más de catorce años.
Trece explosiones en cadena golpearon en marzo de 1993 puntos estratégicos de Bombay, capital financiera de la India, como la Bolsa, mercados populosos y cines.
Los ataques causaron la muerte de 257 personas y casi un millar de heridos, y fueron diseñados como una venganza a miles de muertos musulmanes a manos de extremistas hindúes.
La demolición de la mezquita de Babri, en diciembre de 1992, originó esta espiral de violencia interreligiosa, que fue incluso inmortalizada por Bollywood en la película "Black Friday", estrenada este año.Apostó por hacer del País Vasco un referente en innovación y apeló al reto de la solidaridad para que "nadie se quede en el camino" y las "personas excluidas y los colectivos minorizados vean reconocidos sus derechos".
