Cientos de miles de israelís buscaron refugio en la mañana de ayer al sonar las sirenas de emergencia en el mayor ejercicio de defensa civil de la historia del país, que simulaba un ataque con misiles. La operación se produjo en medio de las advertencias de la clase política sobre la amenaza de un ataque de Irán.

A las once de la mañana en punto, tal como había sido anunciado, comenzaron a ulular las 2.300 alarmas del país y los israelís corrieron hacia el lugar más seguro de su vivienda o lugar de trabajo, para protegerse en habitaciones especialmente preparadas, tal como había solicitado el Ejército. La radio y la televisión apelaron a la población a correr a refugiarse.

Según Defensa, el ejercicio, que durará cinco días, pretende probar la capacidad de respuesta de Israel a un ataque con misiles balísticos.