Italia pondrá más soldados en las calles, "muchos más". El ministro del Interior, Roberto Maroni, hizo ayer un balance "más que satisfactorio" de la decisión tomada hace un mes por el Gobierno conservador de usar los militares para funciones de orden público, por lo que pedirá "que el contingente sea aumentado". Actualmente hay desplegados unos 3.000 soldados en las principales ciudades italianas. "Confirmo que el contingente militar será aumentando, y mucho", dijo Maroni en una entrevista concedida al diario de Roma Il Messaggero .

El dirigente ofreció cifras y explicó que en los últimos 30 días, desde que los soldados forman patrullas mixtas junto con policías y carabineros, se ha detenido a 93 personas, 263 han sido denunciadas por las patrullas y se han interceptado 242 vehículos por presuntas irregularidades. El ministro no facilitó datos comparativos respecto a los meses anteriores, pero afirmó que a los soldados les "serán atribuidas las funciones de las fuerzas del orden", lo que significa que podrán patrullar autónomamente.

Actualmente, los militares están insertados en las rondas de los carabineros y de la policía nacional, porque los militares carecen de poderes judiciales. Maroni salió al paso en la entrevista de las polémicas desatadas por uno de los sindicatos policiales contra el despliegue del Ejército y afirmó que "hay confianza entre militares y policías".

VIGILANCIA Actualmente, unos 2.000 de los 3.000 soldados desplegados realizan patrullas, mientras que el resto cumple funciones de vigilancia frente a los llamados objetivos sensibles , como embajadas, templos o tribunales. En vísperas de aplicarse la normativa sobre seguridad, prometida por Silvio Berlusconi en la pasada campaña electoral, el 82% de los italianos manifestaron su aprobación y solo el 18% lo consideraron una "decisión no justa". Algún general del Ejército y la oposición progresista criticaron la medida, aduciendo que "Italia no es Colombia".

Aunque este mes no hay sondeos sobre la cuestión, las televisiones pasan entrevistas en las que los ciudadanos aplauden la medida. Las mismas emisoras informan sobre operaciones contra inmigrantes sin papeles y sobre el censo nacional de los gitanos. Berlusconi descartó ayer que su Gobierno llegue a conceder el voto a los inmigrantes, tal y como sugirió el presidente de la Cámara de los Diputados y correligionario, Gianfranco Fini.