EL PRIMER MINISTRO japonés, Junichiro Koizumi, deseaba contemplar las islas Kuriles que la URSS arrebató a Japón en el año 1945, principal escollo de las relaciones entre Moscú y Tokio. Lo logró, pero no pisó el territorio. Las vio con prismáticos desde una patrullera en aguas internacionales. EFE