Al menos 47 personas murieron hoy y otras 93 resultaron heridas en un atentado suicida contra un restaurante en la ciudad iraquí de Kirkuk, 250 kilómetros al noreste de Bagdad, según fuentes del Ministerio de Interior. Las fuentes explicaron que un suicida que llevaba adosado al cuerpo un cinturón de explosivos, lo detonó en el restaurante Abdala, situado en el norte de esta ciudad, donde conviven kurdos, turcomanos y árabes.

El blanco del objetivo era Husein Ali Saleh, presidente del consejo municipal del barrio de Al Huiya, a las afueras de Kirkuk, que ha sobrevivido al atentado, mientras que cuatro de sus guardaespaldas resultaron heridos. Ali Saleh, que se encontraba dentro del local en el momento de la explosión, es conocido por sus posturas contrarias a las exigencias kurdas, especialmente a la incorporación de Kirkuk a la región autónoma del Kurdistán iraquí.

La mayoría de las víctimas son clientes del restaurante, uno de los más conocidos de la ciudad, agregaron las fuentes. El ataque se ha registrado mientras los iraquíes, como el resto de los árabes, celebran la fiesta musulmana del Sacrificio. Se trata del atentado más grave que se ha registrado en Irak durante estas festividades, que empezaron el pasado lunes para los musulmanes suníes y el martes para los chiíes.

Kirkuk, donde conviven árabes, turcomanos y kurdos, es una de las principales fuentes de tensión en el país, debido a que la región Autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte del país, la reclama como propia.

Este atentado se produce en un momento en el que han aumentado las diferencias entre los kurdos y el Gobierno central, después de que el primer ministro, Nuri al Maliki, lanzara un llamamiento el mes pasado para reformar la Constitución con el objetivo de ampliar los poderes del Ejecutivo en detrimento de las regiones autónomas.