Al menos 40 afganos resultaron muertos en un atentado suicida en la provincia de Kandahar, en el sur del país. El incidente, que sucedió en una población a unos 20 kilómetros al norte de Kandahar, se produce en una semana negra para las tropas internacionales, en la que han perdido al menos 23 hombres. "El kamikaze accionó su cinturón de explosivos en medio de la muchedumbre" de una boda, dijo Turiyalai Wisa, gobernador de Kandahar.

Por otro lado, el comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general Stanley McChrystal, admitió que la operación para expulsar a los talibanes de la región será "más lenta" de lo previsto y que durará "meses".