Fuerzas mixtas del Ejército de Estados Unidos y de Irak mataron a 38 presuntos milicianos radicales chiís en diversos enfrentamientos armados registrados la noche del domingo en Bagdad. El combate más sangriento se produjo en un control militar de Ciudad Sadr, distrito situado al noreste de la capital y bastión del Ejército del Mehdi, fiel al clérigo Moktada al Sadr.

Según informó ayer el alto mando estadounidense, para repeler el ataque de los milicianos al puesto de seguridad, sus unidades se vieron obligadas a utilizar carros de combate. El fuego de los blindados mató a 22 radicales chiís. Otros 16 perdieron la vida en distintos puntos de la ciudad. El comunicado del Ejército de EEUU dijo que los milicianos aprovecharon la baja visibilidad que había en la capital, envuelta en una fuerte tormenta de arena, para atacar sus posiciones.

La noche del pasado domingo también fue alcanzada por fuego de mortero la Zona Verde, el búnker que protege las sedes del Gobierno iraquí y las embajadas de EEUU y el Reino Unido.

En la localidad de Awja, cerca de Tikrit, cientos de escolares participaron ayer en un acto de homenaje al fallecido Sadam Husein, que ayer hubiera cumplido 71 años.