La policía turca anunció ayer la detención de 25 islamistas radicales, a los que acusa de preparar un atentado contra la cumbre de la OTAN prevista los días 28 y 29 de junio en Estambul, a la que está prevista la asistencia, entre otros dirigentes occidentales, del presidente de EEUU, George Bush. Los arrestados, de nacionalidad turca, reconocieron ser miembros de la organización Ansar al Islam, a la que Washington vincula con Al Qaeda, informa Reuters.

Un total de 16 detenciones fueron practicadas el pasado 29 de abril en la ciudad de Bursa, a 250 kilómetros al sur de Estambul, y otras 9 tuvieron lugar en esta última ciudad. El líder de la célula --identificado con las siglas A. T.-- también fue detenido.

En la operación, la policía se incautó de gran cantidad de armas, documentos de identidad falsos y 4.000 discos compactos con instrucciones del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.

Durante los interrogatorios, los detenidos confesaron que preparaban también un atentado contra una sinagoga y el atraco a un banco, una acción con la que pretendían obtener fondos para financiar futuros atentados. Otra fuente de ingresos de los presuntos terroristas era con la falsificación de software, incluyendo juegos de ordenador.

Los arrestados también confesaron que algunos miembros de la célula tenían previsto viajar a Irak tras la cumbre de la OTAN para continuar en ese país su lucha y sumarse a la insurgencia. "Fue una operación realmente exitosa la detención. Seguíamos sus huellas desde hace casi un año", dijo el gobernador de Bursa, Oguz Kaan Koksal.

PLANES ALIADOS Un portavoz de la OTAN destacó que siguen inalterados los planes para celebrar la cumbre en Estambul. "Las autoridades turcas son responsables de la seguridad y confiamos en ellas", añadió. "No hay razones para preocuparse por la reunión", aseguró el gobernador de Estambul, Muamer Guler.