-La semana pasada entrevistábamos al cantante Antonio José que le lanzaba esta pregunta: ¿Cree en el mundo?

-Por supuesto. Hay que seguir creyendo en el ser humano porque por mi experiencia personal me he encontrado con gente muy buena, muy generosa y solidaria. Pienso que deberíamos dejarles más espacio en los medios de comunicación. Creo en el futuro de un planeta y un mundo mejor.

-¿Y en los que abanderan másters que no existen, cree en ellos?

-Yo solo creo en la gente honesta y en la gente legal.

-¿Qué pasa en este país para que la corrupción sea a diario un escándalo?

-También hay muchas personas generosas y a veces los españoles pecamos de negativos y de ver siempre los defectos que tenemos y de ahondar en los problemas y los errores de los demás. Hay de todo y pienso que estamos en el camino, cuando se comienzan a denunciar todos estos casos y la justicia actúa. No sé si en España hay más casos que en el resto de países o es que aquí nos regocijamos más. No sé si es que los finlandeses son menos corruptos que nosotros, por ejemplo.

-¿Usted canta, por qué lo hace?

-Porque me hace sentir libre, porque siento cosas muy bonitas dentro de mí cuando canto y siento que puedo ayudar a los demás, que soy como un espejo cuando proyecto las emociones y proyecto esas vivencias hacia los demás y veo que ellos me las proyectan a mí. Es una profesión que cura y que te hace crecer muchísimo como persona.

-¿Repasemos su currículum y comencemos por el principio: Ana María Alías Vega, por qué Pasión, por qué el apellido de su madre?

-(Risas). Lo de Pasión me lo puso Pérez Flores, un escritor onubense cuando me escuchó cantar en el Teatro Villamarta de Jerez; apareció por el patio de butacas y me puso ese nombre. Lo de Vega, porque tengo mucho de mí heredado de mi madre, me parezco mucho a ella, en la sonrisa, en temperamento, en la fuerza, y tenía que llevar el apellido de mi madre, por supuesto.

-Una madre que, por cierto, es de Fregenal de la Sierra, de Badajoz...

-Sí, sí, (ríe a carcajadas), efectivamente. Un pueblo maravilloso, precioso.

-Usted nació en Madrid, pero a los tres años se fue a Málaga. Defina su ciudad...

-Es una ciudad abierta al mundo, moderna, pero al mismo tiempo conserva su esencia. Es una ciudad alegre, luminosa, en continua evolución. Creo que ahora mismo Málaga es el lugar donde cualquier persona del mundo querría irse a vivir.

-Está ligada a Cádiz... ¿cómo llegó hasta allí?

-Llegué buscando canciones, entré en contacto con Antonio Martínez Ares, él empezó a componerme canciones y comencé a ir asiduamente a la ciudad y me enamoró, me gustó muchísimo. Recuerdo que me iba siempre con muchísima pena porque hacía muchos amigos, eran días en los que me divertía mucho, días de luz, días inolvidables. Luego me enamoré de un chico gaditano hace ya mucho tiempo, que ya no está ni en mi vida (más risas), pero fue el eslabón, la persona que hizo que yo recalara aquí hace ya 15 años.

-Tan de Cádiz que hasta fue nombrada pregonera de sus carnavales en 2007. ¿Qué opinión le merece el Carnaval y su crítica social?

-Me parece una fiesta original, genuina, es como si abriéramos un periódico cada año y pudiéramos hacer un resumen de lo que ha sucedido políticamente, socialmente, en todos los aspectos de la sociedad y desde un punto de vista satírico, creativo, gracioso. Me parece increíble que tantas y tantas personas salgan a la calle a cantar y a exponer su gracia y su talento; creo que eso no pasa en ningún lugar del mundo.

-Usted pasó por concursos de radio, por el Festival de Benidorm, ¿qué opina de estos formatos que ahora vuelven a verse potenciados por las televisiones?

-Sin duda son una oportunidad, lo que no sé es si realmente puede haber tanto hueco para tanto talento y para tanta gente que quiere dedicarse a la música. Es un buen comienzo para ellos igual que lo fue para mí ese primer programa de radio, lo que pasa es que ahora hay programas en los que los concursantes exponen un poco más su vida, sus sentimientos, sus quehaceres, sus dimes y diretes, es un poco más reality show que esa pureza que tenían los concursos de antes, pero bueno, creo que es un trampolín y una oportunidad para que ellos descubran si realmente les encaja, les gusta y es su vocación esta profesión.

-Ya desde sus primeras presentaciones cosechó ese estilo propio sin caer en los tópicos que acompañan a las tonadilleras. ¿Usted representa a la copla fusión?

-No lo sé. Definirme a mí misma me cuesta mucho trabajo. Si lo hiciera sería ponerme una etiqueta y no me gustan demasiado las etiquetas, la verdad.

-Ha cantado con Joaquín Sabina, Carlos Cano, Rosana, Serrat, con muchos otros, pero quizá Sabina ha sido su talismán...

-Ha sido junto a Joan Manuel Serrat, Carlos Cano o Mercedes Sosa un referente importantísimo para mí, tener la oportunidad en esos primeros discos de que me compusiera canciones, entre ellas ‘Como te extraño’ o ‘Por algo será’, que decía ‘Si la gente me llama Pasión por algo será’. La verdad es que ha sido siempre un talismán, estar junto a él, poder cantar sus canciones y gozar de su compañía y de su charla, igual que la de otros muchos compañeros que son como un alimento, ha sido muy importante en esos comienzos y a lo largo de mi carrera, claro que sí; le tengo muchísimo respeto y muchísima admiración.

-Y también con los extremeños Pablo Guerrero y Luis Pastor...

-Sííí (sonríe satisfecha). Pablo Guerrero me hizo la adaptación de ‘Lejos de Lisboa’, una canción popular portuguesa, y me parece un hombre increíble, un poeta maravilloso al que hay que cuidar. Y a Luis Pastor le tengo un enorme cariño y pude también cantar con él en portugués una de sus canciones. Maravillosa persona.

-El viernes presentó en Cáceres ‘40 quilates’. Con ello festeja 25 años en los escenarios. Hable de ello...

-Esta es una gira en la que celebramos estas vivencias actuales. Con este disco, no es que se complete un ciclo pero sí que es un paso adelante. Este ‘40 quilates’ ha coincidido además con el año en que celebro mi 25 aniversario en esta profesión y por eso también son conciertos especiales. Aparte de poner de largo y de estrenar estas canciones, voy complementándolo con los temas que me han acompañado todos estos años y que han sido muy importantes para mí.

-¿Por qué ahora todo se mide por quilates de ‘links’?

-(Más risas). No lo sé, supongo que poco a poco los seres humanos somos así. Somos un poco obsesivos, a veces es por lo que nos da; son las modas. Yo creo que pasará, de todo nos cansaremos. Creo que al final lo que importa es la mirada de la otra persona, la emoción y no un ‘link’. Evidentemente las redes sociales han sido toda una revolución, pero creo que eso no va a poder cambiar el tomar un café con alguien a quien apreciamos, una mirada de alguien a quien queremos; me interesa más el Me Gusta de la gente que me rodea que ese otro Me Gusta de alguien a quien no conozco, aunque tengo que reconocer que las redes sociales son un instrumento maravilloso para dar a conocer lo que uno hace, pero sin pasar esa frontera de la obsesión.

-¿Por qué en el amor ahora se impone el lenguaje de la red social? Hemos cambiado el me quiere no me quiere de las margaritas por el Me Gusta o Me Encanta de Facebook...

-Bueno, hemos pasado del romanticismo más tonto (ríe a carcajadas), de pelar la pava a, de repente, ir todo muy deprisa. Creo que en el punto medio está el equilibrio y está lo bonito, lo ideal. No sé por qué, quizá porque estamos en una sociedad donde la rapidez, el usar y tirar está más de moda y el ligar por las redes es mucho más rápido, pero creo, espero, que volveremos a los orígenes, a...

-A tocarnos...

-Eso es, a ese que te inviten a un cine, a un paseo por la playa...

-La han llamado extraterrestre, voz de seda o la nueva Concha Piquer. ¿Qué siente al escuchar eso?

-(Sigue riendo). Bueno, que todos esos titulares pueden ser verdad, pero no son el total, no completan lo que yo puedo ser. Creo que un artista, un intérprete, puede ser muchas cosas, puede ser muchas caras de una moneda, todos somos poliédricos, tenemos muchas facetas. Aunque lo de la voz de seda me gusta muchísimo, me lo dijo Antonio Banderas y me parece algo muy bonito que te puede decir alguien a quien quieres tanto y que se ha quedado mucho en la retina y en el oído de los fans y del espectador, incluso se tituló así una biografía que Daniel Heredia editó sobre mí. Lo del extraterrestre fue mi primera critica cuando actué en Sevilla y son cosas curiosas y muy bonitas que guardo en el corazón y que me emociono al recordar. Pero creo que soy muchas cosas.

-¿Qué pueden hacer artistas como usted contra el ‘Despacito’, quiero decir, para hacer que sus canciones también suenen en la radio. Es un maltrato de la industria musical?

-Soy una mujer afortunada y tengo mucha suerte de dedicarme a lo que me dedico, pero es verdad que hay momentos en que no hay espacios ni para sonar ni espacios televisivos para la música de todos los estilos. Me parece fenomenal que el reguetón suene y que suenen muchos otros estilos musicales, pero que también haya un lugar para otro tipo de músicas. Pero no es una queja, es una sugerencia.

-¿Por qué hay gente que relaciona copla con rancio, copla con la derecha?

-Creo que ya no. Es algo que en la Transición sucedió, pero yo creo que ahora la copla es algo moderno. Hay muchos artistas como Concha Buika, Martirio, el mismo Carlos Cano, Poveda, Estrella Morente... que hemos interpretado la copla desde un prisma actual y con una estética de hoy y con unas ideas que pueden ser de cualquiera de los lados, del centro, o de donde tú quieras. Eso ya pasó. La copla es un género atemporal, incluso fue muy atrevido en su momento porque hablaba de historias de dobles vidas, hablaba de celos, hablaba de una mujer en muchos casos fuerte, segura de sí misma. Detrás de esas coplas también se esconde la vida oculta de personas que no podían o no sabían cómo manifestar sus verdaderas inquietudes o gustos sexuales. Había un doble sentido en esas canciones increíble. Y de lo contrario, muchas de ellas no hubieran estado censuradas durante tanto tiempo. Las coplas hablan de libertad, de una época, y nosotros tenemos que seguir interpretando estos baluartes de nuestra música, estas joyas.

-‘María se bebe las calles’ es una canción de liberación femenina. ¿Qué opina del feminismo?

-‘María se bebe las calles’ es una denuncia contra la lacra social de la violencia de género. Si desde mi lugar de trabajo, que es la música, y desde lo que hago, puedo aportar algo hacia la ecuanimidad, la igualdad, la paridad, bienvenido sea. También tengo una canción que se titula ‘La hora de soñar’ y que habla sobre la mujer trabajadora, desde un prisma siempre muy poético y muy positivo. Considero que las canciones cuando transmiten un mensaje positivo y de paso hacia adelante, siempre abren muchísimas más puertas que regocijarte en lo negativo. Siempre es importante remarcar eso. El pasado 8 de marzo fue un día histórico para este país y aunque todavía nos quedan muchos pasos por dar, estamos consiguiendo muchas metas.

-En Cataluña ha habido un enfrentamiento de banderas, ¿cree usted en ellas?

-La verdad es que no creo en las banderas. Nos pueden representar y nos sentimos identificados con nuestros colores, válgame Dios, no voy a decir yo lo contrario, pero pienso que es algo mucho más profundo que una tela. El independentismo lleva muchos años sin solucionarse y eso ha sido un caldo de cultivo para que pase todo lo que ha pasado en estos últimos meses, que esperemos que se solucione muy pronto.

-¿Le parece la Reina Letizia una víctima?

-A mí me parece una mujer maravillosa, me gusta mucho. He tenido la oportunidad de conocerla y me parece una mujer fuerte, y una mujer con carácter, pero creo que también es una mujer sensible. A mí me gusta muchísimo ella. No sé si mi opinión personal, como espectadora, puede servir para juzgar a alguien, pero me parece una mujer honesta y fuerte, y a mí me gustan las mujeres fuertes.

-¿Y a los 40 se es más sano con uno mismo o llegan los fantasmas?

-Yo creo que se es más sano con uno mismo, se quiere uno más, se valora uno de otra manera y te vas quitando también algunas cargas del pasado. A mí por lo menos me ha ocurrido así y pasar esa frontera de los 40 me ha dado mucha serenidad.

-Hace unos días leí un titular que decía: ‘Pasión Vega, una mujer envuelta en el misterio’. Después de esta entrevista me cuesta entender ese titular...

-Creo que más que misteriosa soy una mujer discreta (risas). He centrado toda mi carrera en lo profesional. Creo que en las distancias cortas y en el trato personal me considero bastante cercana, bastante abierta. Antes hemos estado hablando de las redes sociales, de cómo llevar la carrera musical, y creo que es verdad que en cierta manera es importante que el artista mantenga algunas facetas de su vida en el anonimato, en ese ‘qué sabe nadie’ que cantaba Rafael y que me parece una frase preciosa. Es importante para la salubridad del artista, del fan y del espectador; y porque no tenemos que ser tan cotillas, caramba (carcajadas).