Las fuertes lluvias caídas sobre Mérida no han provocado graves deterioros en el patrimonio arqueológico de la ciudad, aunque sí se han producido algunos desperfectos en el recinto del Teatro y el Anfiteatro romanos, especialmente en lo que se refiere a los accesos habilitados para la visita. Se trata de caminos de tierra y en el algunos casos de las calzadas originales que ya presentaban un firme irregular, y que con las correntías formadas por las fuertes lluvias han agravado su situación.

Con el fin de mejorar la accesibilidad y evitar caídas, el Consorcio de la Ciudad Monumental ha elaborado una memoria en la que se recogen todos los desperfectos ocasionados por los continuos temporales que han pasado por la ciudad este invierno, con el fin de obtener lo antes posible los fondos necesarios para su reparación.

Según fuentes del Consorcio, también se han producido desperfectos en el sistema eléctrico del Teatro romano, que requieren una fuerte inversión, al igual que la iluminación artística del Puente Romano sobre el Guadiana. Además, durante varios meses, los turistas han visitado el monumento más emblemático del yacimiento arqueológico emeritense con un aspecto poco habitual. En concreto, el que ofrece una orchestra (la parte que se encuentra bajo el escenario, con una superficie semicircular que separa la escena del gradería) completamente anegada por el agua. Esto es debido a que el actual sistema de evacuación no tiene capacidad para retirar tal cantidad de agua, por lo que se ha solicitado también la sustitución de la red de saneamiento por otra nueva que, en todo caso, respetará la imagen del edificio.

Aunque en el caso de Mérida no se han producido desprendimientos en las murallas --como así ha ocurrido con las edificaciones medievales de Trujillo y Jerez de los Caballeros, o de la Alcazaba de Badajoz-- el recinto fortificado árabe emeritense ha resistido el envite del agua. Sin embargo, en su interior si se han producido algunos daños de consideración importante.

Además de los corrimientos de tierra producidos por el agua, se han producido desperfectos en la casa romana que hay en su interior. En concreto, se ha caído uno de los perfiles de excavación, lo que ha provocado que se haya vencido parte de un sillar. Por este motivo, se ha decidido cortar el acceso peatonal a la casa romana.