El fenómeno de la inmigración patente en España --el último barómetro del CIS señala que ya es el segundo problema más importante a juicio de los españoles-- resulta fundamental para entender el crecimiento demográfico de Mérida experimentado en los últimos años. En la actualidad, el 43% del censo municipal está integrado por personas que no han nacido en Mérida. Además, a lo largo del 2005 se han censado en la ciudad casi 400 extranjeros más.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que, según el último padrón oficial correspondiente al 2005, en Mérida habitan 53.089 personas, de las que 30.327 han nacido en Mérida, mientras que 1.243 han llegado procedentes de otros países, en los que nacieron.

Atendiendo a la evolución de la última década, destaca precisamente el incremento del número de personas inmigrantes asentadas en la ciudad. Así, en 1996 la capital extremeña contaba con 51.830 habitantes (1.259 más que a enero del 2005), de los que 28.785 (el 55%) eran emeritenses y 382 nacidos en el extranjero.

CRECIMIENTO DISPAR Esto se traduce en que en los últimos diez años mientras el censo general ha crecido un 2,4%, el de las personas nacidas en otros países que viven en Mérida se ha incrementado en un 225% (861 habitantes más empadronados).

Además, los últimos datos del INE reflejan que hay más de 6.000 residentes que proceden de otras regiones, cifra que apenas ha variado en diez años.

Por otro lado, el ayuntamiento ha facilitado recientemente la cifra de 55.713 habitantes según el padrón municipal de este año, lo que significa un incremento poblacional del 7,5% respecto al censo del año 1996 (51.830).