La incoación del expediente para catalogar el silo como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento no afectará a su venta, de forma que la subasta que está previsto celebrar el próximo día 23 en Madrid sigue adelante en los mismos términos.

Según explican fuentes del Ministerio de Agricultura, el punto tres de la cláusula primera del pliego de la subasta establece que las condiciones urbanísticas del inmueble son las que se derivan del planeamiento urbanístico, «que deben ser verificadas por los interesados en el ayuntamiento». El ministerio aclara además que de acuerdo a la cláusula segunda, el silo se vende en su estado actual de conservación «y que las circunstancias que atañen al inmueble se presuponen conocidas por los licitadores».

La venta continúa así adelante en los mismos términos, si bien la incoación del expediente para catalogar el edificio por parte de la Junta impide el derribo del silo o cualquier modificación en su estructura. Con la catalogación, tanto el Ejecutivo regional como el consistorio fue el que cursó la petición para abrir el expediente) buscan dotar al inmueble de un grado de protección especial.

Al respecto, no obstante, el Ministerio de Agricultura aclara que antes de proceder a la subasta ofreció a ambas administraciones la posibilidad de adquirirlo mediante adjudicación directa, pero ninguna de las dos «aceptó el ofrecimiento».