Para ser consejero de una determinada materia no se tiene por qué ser especialista en ella. En este caso. el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha nombrado a Eva María Pérez López consejera de Educación, con el solo conocimiento de que su padre ha sido maestro. No es mala escuela.

Lo principal para una gestión que se encomienda es el equipo. Recuerdo el Programa Prensa-Escuela que se nos encomendó llevarlo desde la entonces Dirección Provincial de Educación. Me rodeé de un buen equipo. Duró este programa hasta mi jubilación. En él estaban los que hoy son altos cargos de la consejería de Educación y Cultura, incluido algún director general, periodistas que hoy destacan en sus puestos de prensa o en política.

Cientos de profesores de Primaria y Secundaria asistieron a ellos y allí aprendieron a elaborar un periódico escolar, revistas, boletines, murales y cómo llevar la prensa a la escuela. El éxito fue del equipo. Después de años con el PSOE, al llegar el PP a la Dirección Provincial y ver el rendimiento del programa, lo continuó sin reserva, con todas las garantías.

Esto es lo que puede y debe hacer Eva María Pérez, un equipo que haga ese costoso trabajo que tiene. Es de las consejerías más conflictivas: padres, alumnos, asociaciones de padres, sindicatos, transporte escolar...para volverse loco, en este caso loca, pero tiene juventud, inteligencia y ganas, y esto es lo más importante.

A Eva María le pasará en estos primeros meses como a Don Quijote: las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio

Pero que ni se le ocurra rendirse. Puede y debe dar una lección y demostrar que la confianza que le han dado la va a desempeñar con efectividad. Seguro que será una magnífica consejera de Educación.