María Luisa D.C., cuyo marido, J.M. le hirió en el cuello el pasado martes con un cuchillo de cocina, fue dada de alta ayer en el hospital.

Por su parte, el agresor, tras pasar a disposición judicial el miércoles por la tarde, el juez ordenó el ingreso en la prisión de Badajoz, a la espera del dictamen del forense, debido a que el detenido presenta un estado mental muy deteriorado.

Las reacciones ante este nuevo caso de violencia doméstica, el segundo en dos semanas, no se ha hecho esperar. La Junta Directiva de Nueva Ciudad, barriada donde sucedieron los hechos, ha mostrado su indignación, máxime cuando la víctima es tía de un miembro de la directiva.

El comisario, Luis Ochagavía, calificó de graves estos dos hechos, "aunque afortunadamente no lo han sido, ya que las lesiones no fueron graves".

Ochagavía recordó que en el primer caso de agresión, el pasado 19 de mayo en la barriada de María Auxiliadora, no había orden de alejamiento, "pero en el del martes sí, pero a pesar de eso estaba en casa del marido, la relación no sería del todo mala. El hombre tiene una enfermedad mental y hay que tenerlo en cuenta", afirmó.

Por su parte, Pachi González, de la asociación Mujeres Progresistas, afirmó que debido a la presión social que se está ejerciendo "muchos agresores están empezando a morir matando. Están llegando a un callejón sin salida y salen por la tremenda. Luego aducen que están mal psicológicamente".

Desde la asociación Malvaluna, Cati Alvarez, manifestó que en unos días se pondrán en contacto con la víctima para ofrecerles los servicios del Instituto de la Mujer de la Junta, como apoyo psicológico o que la asociación se persone en el caso como acusación particular.