La reticencia del anterior equipo de gobierno del PP en el ayuntamiento para llevar las dependencias de la Escuela de Idiomas a la Politécnica provocó un largo enfrentamiento con la Junta.

El gobierno del PP argumentaba su negativa alegando que la Consejería de Educación no había solicitado el traslado de manera oficial, a pesar de que lo hiciera el director del centro entonces, en nombre de la consejería. Posteriormente, desde el PP se señaló que la Politécnica estaba reservada para una universidad privada, y que si no venía iría para la Escuela de Idiomas. No vino y se llevaron allí los Servicios Sociales y la Policía Local.