El cierre de la planta de Repsol Butano no sólo afectará a una plantilla de 27 trabajadores, sino también a los empleados de empresas auxiliares y de mantenimiento, como servicios de jardinería, seguridad, informática, ferretería, pintura y albañilería. "Es una empresa que siempre estaba facturando", señala un trabajador de una de estas empresas auxiliares que perderá su trabajo en octubre, fecha que, en principio, está previsto el cierre de esta factoría.

Este trabajador, que prefiere guardar el anonimato, afirma que sabían que la empresa se iba a cerrar, porque ya la habían intentado hace 9 años, "pero lo veíamos como algo lejano".

Las negociaciones para acordar un plan de regulación de empleo no afectará a los trabajadores de mantenimiento.