El Ministerio de Hacienda obliga al Ayuntamiento de Mérida a reajustar el presupuesto municipal para 2016 y retrasa su entrada en vigor. A través de un informe de carácter vinculante remitido al consistorio, el Gobierno central insta a una nueva reducción de los gastos corrientes y de personal recogidos en las cuentas, que ascienden a 45,8 millones de euros y que ya suponen un descenso del 9% con respecto a las del pasado ejercicio.

La portavoz municipal, Carmen Yáñez, explica que el ayuntamiento ha tenido conocimiento de este documento durante el periodo de alegaciones al presupuesto, que finalmente no ha recibido ninguna objeción tras su aprobación inicial en el pleno a finales de mayo. El ministerio debería haber enviado el informe antes de que las cuentas recibieran el visto bueno plenario, no obstante, permitió continuar con su tramitación advirtiendo de la posibilidad de incluir algunos ajustes una vez aprobado. La edil dio a conocer ayer este asunto al resto de los grupos en la Junta de Portavoces y las cuentas volverán al pleno el 6 de julio, sin embargo, en esta ocasión podrían salir adelante si así lo decide la Junta de Gobierno Local.

Los nuevos parámetros para cumplir con las exigencias de estabilidad presupuestaria impuestos por el ministerio hacen referencia a diversos aspectos de las cuentas, como una reducción en los capítulos relativos a los gastos corrientes y de personal. "Si hacemos más hincapié en el capítulo de gastos corrientes podemos mantener el de personalporque no te dicen que sea en un capítulo específico", matiza Yáñez. Asimismo, apunta que también se deben revisar cuestiones genéricas de procedimientos "que ya están resueltas", por lo que ahora "las más importantes son los recortes económicos en distintos parámetros". En cualquier caso, la portavoz manifestó que las cuantía total de las cuentas de 2016 se verá reducida por estas modificaciones.

"El presupuesto está aprobado pero no ha entrado en vigor porque hay que someterlo a estos nuevos parámetros", destaca Yáñez, quien considera que "lo que quiere el ministerio es que se acorte el plazo medio del pago a los proveedores". A su juicio, y según el informe, el Ejecutivo central "no dice que el actual Equipo de Gobierno esté incumpliendo, sino que nos reconoce el esfuerzo que hemos hecho con la reducción del presupuesto y el ajuste de los ingresos".