El Campamento Dignidad de Mérida ha denunciado esta mañana el intento de suicidio de Juana Silva Montañés, una vecina de Mérida de 37 años que se tiró en el mediodía de ayer del puente romano, “tras serle denegado el pago de la renta básica de inserción”.

Según ha informado el colectivo en nota de prensa, los hechos se produjeron en torno a las 13.00 horas, después de que Juana estuviese toda la mañana en la Dirección de Política Social esperando a que le dieran una respuesta positiva a la solicitud de renta básica que había presentado el pasado mes de febrero. “Desde entonces no ha tenido ninguna contestación por parte de la Junta de Extremadura, habiendo transcurrido el plazo legal de tres meses que tiene la administración autonómica para responder”, ha señalado el campamento. En concreto, en la Dirección de Política Social le dijeron que “ni siquiera tenía todavía la resolución favorable y que, de cobrar, lo haría por lo menos dentro de cuatro meses”.

Inmediatamente, y tras esta respuesta, “en un arrebato de desesperación” Juana se tiró al vacío desde el Puente Romano, produciéndose “fracturas y heridas de gravedad”. En este momento, ha señalado la asociación, se encuentra ingresada en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

La unidad familiar de Juana la componen tres miembros: su madre, que no cobra pensión y su hermano, soltero también, de 28 años, en paro y sin subsidio de desempleo. Es decir, se trata de una familia con tres miembros en cuya casa no entra ingreso alguno.

“Desde los Campamentos Dignidad denunciamos la violencia institucional que la Junta de Extremadura está ejerciendo contra las personas y familias más humildes de la región”, han asegurado en la nota, al tiempo que han asegurado que les consta que han tomado la decisión de “bloquear y retrasar la gestión y el pago de la renta básica de inserción”.