Varapalo para el Carnaval Romano de Mérida. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, dio a conocer ayer que la Junta de Extremadura ha rechazado el expediente para que esta festividad sea declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional, un paso indispensable para conseguir la declaración a nivel nacional, que es el fin último. El primer edil criticó esta decisión, que conoció a través de una llamada telefónica, y no descarta acudir a los tribunales si fuese necesario.

De esta forma, el ayuntamiento ha enviado al consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, un escrito en el que solicita copia del informe técnico donde se avala que el carnaval emeritense no cumple los requisitos y conocer si este es vinculante o no para tomar la decisión, ya que desconoce si se trata de una «decisión política» la que decide si se concede o no este reconocimiento.

Osuna espera una respuesta «por escrito» a estas cuestiones, y no por «vía telefónica», para que el consistorio, a través de su servicio jurídico pueda analizar y proceder a formular alegaciones o cualquier acción que consideren oportunas. En esta línea, el primer edil señaló que «hay un decreto que regula esta fiesta, con cinco puntos concretos» y que el expediente que ha entregado la ciudad «cumple perfectamente los cinco puntos».

El regidor municipal destacó que durante los cinco días en que se celebró el carnaval, el pasado febrero, las oficinas de turismo registraron 2.745 visitas, lo que supone con respecto a 2016 un aumento del 53,36%, que la ocupación hostelera fue del 80% y del 100% en los alojamientos turísticos. Osuna agregó que el gasto anual del consistorio para la promoción del turismo local es de 650.000 euros frente a los 65.000 euros que invierte el Ejecutivo regional en esta materia en la ciudad.