El equipo de gobierno aseguró ayer que si existe un retraso en el nuevo centro de salud de la zona norte es imputable a la "pésima" gestión del anterior gobierno del PP, que vio la ciudad "como una fuente de ingresos y no como un espacio de desarrollo de la vida de las personas".

El PSOE contestó así al PP, que ha considerado que la propuesta de la nueva zonificación sanitaria de la ciudad no será efectiva hasta que el centro de salud de la zona norte esté operativo, algo que según los populares será dentro de dos a tres años cuando "ya esté todo masificado".

A juicio del gobierno local, los criterios normativos utilizados para la puesta en marcha de un centro de salud es la existencia de un centro cada 25.000 habitantes, de modo que "Mérida está por encima de la media".

El "desordenado crecimiento urbanístico propiciado por el PP", criticó el ejecutivo local, obliga a adecuar la nueva realidad de la ciudad a un sistema de atención más cercano y con un adecuado nivel de calidad que evite la masificación de servicios, algo que a su juicio ha sido ignorado por los gobiernos del PP.