El delegado de Seguridad Ciudadana, Miguel Valdés, destacó ayer el trabajo realizado por los servicios de emergencia tras la fuerte tromba de agua que sacudió el pasado sábado a Mérida, donde se acumularon 40 litros de precipitaciones por metro cuadrado en apenas una hora. Según los datos facilitados por la Consejería de Administración Pública, casi la mitad de las llamadas que se produjeron ese día al 112 procedieron de la ciudad (30 sobre un total de 68) y tanto la policía local como los bomberos tuvieron que hacer innumerables salidas.

Según Valdés, las zonas más afectadas son el polígono industrial El Prado y la barriada de Santa Eulalia, si bien la mayor parte de los daños se han producido en coches. El presidente de la asociación de vecinos de Los Milagros, Elías Rivera, también denunció ayer que el agua reventó una bajante de su local social durante la celebración de una actividad en la que participaban niños. El agua provocó caídas de árboles y causó innumerables inundaciones en viviendas, garajes, trasteros, naves y locales comerciales, aunque según Valdés la mayor parte de las incidencias estaban resueltas hacia las nueve de la noche.

En relación al polígono El Prado, el delegado explicó que la mayoría de los daños se han producido en vehículos ya que recientemente se ha construido una pista de pádel y se estaba celebrando una competición. También indicó que en la barriada de Santa Eulalia ha sido necesario derribar un muro por riesgo de desprendimiento. "Por muchos imbornales que haya, es imposible que puedan absorver la gran cantidad de agua que cayó el sábado en tan poco tiempo", dijo Valdés, que afirmó que entre las 16:50 y las 17:45 se estuvieron recibiendo avisos de forma permanente. Durante la mañana del domingo, las cuadrillas de emergencia procedieron a limpiar los restos de hojas, barro y casquetes, aunque los trabajos aún continuaban ayer.

Por otra parte, cabe destacar que también a consecuencia de las fuertes lluvias del sábado, el presidente de la asociación de vecinos de Los Milagros, Elías Rivera, ha denunciado el reventón de una bajante del local social de la barriada con el consiguiente desprendimiento de casquetes durante la celebración de una actividad en la que participaban niños. "El susto fue tremendo, sobre todo para los más pequeños", explicó Rivera, que atribuye lo sucedido al mal estado en el que se encuentran las instalaciones por la "dejadez" del consistorio.

El presidente vecinal afirma que en el último año ha remitido varios escritos alertando de la situación del local al ayuntamiento sin obtener respuesta, por lo que reclama más atención.