Valverde del Fresno, en plena Sierra de Gata, se prepara para festejar a san Blas los días 27, 28 de enero y 2, 3, 4, y 5 de febrero, en unas celebraciones en las que el caballo es el protagonista indiscutible. La emoción y la devoción son dos ingredientes de una fiesta en la que los vecinos se vuelcan. Son muchos los emigrantes que estos días regresan a Valverde del Fresno para celebrar con los suyos, procedentes de toda España e incluso del extranjero.

Las actividades comienzan el próximo sábado día 27 de enero con los juegos a caballo que se desarrollarán en la avenida Santos Robledo a partir de las once de la mañana. Cintas y botijos serán los juegos matinales, mientras que por la tarde los jinetes tendrán que coger los pañuelos.

Por la noche, en el Mesón todos los caballistas y sus amigos se unirán en una fraternal cena.

El domingo día 28 de enero a las cuatro y media de la tarde será el momento del san Blas Infantil. La avenida Santos Robledo se cortará para que los más pequeños monten a caballo a placer. Se podrá correr San Blas por fuera del recinto de los niños.

Pero las emociones más fuertes están reservadas para el siguiente fin de semana. Así el viernes, día 2 de febrero, a las siete de la tarde, será la famosa procesión de las antorchas. Es lo que denominan ‘Las Candelas’, un desfile nocturno a caballo desde Santu Espíritu, recorriendo el pueblo, en una imagen de una belleza difícil de superar. José Ignacio Donoso Martín, presidente de la Asociación de Amigos del Caballo ‘A Revolera’ explica así la experiencia: «La sensación de ir de noche con los caballos con sus antorchas, que marcan un camino de luces y de alegría, con sus cánticos a nuestro patrón, deseosos de estar montado en el caballo durante seis días, entre juegos a caballo, procesiones, paseos, carreras...».

El sábado día 3 de febrero habrá misa en honor a san Blas y la procesión a caballo. Posteriormente se procederá a ‘correr San Blas’ por las calles de Valverde, a la vez que se entonan cánticos y se hacen carreras.

El domingo día 4 de febrero es tradición cantar y ‘correr San Blas’ durante el día y parte de la noche.

No menos curioso es el colofón a las fiestas: el San Blas Taberneiruis. Todo el día se ‘corre San Taberneirus’ para que los profesionales de la hostelería también puedan disfrutar de las fiestas. Entonces es cuando se «cierra san Blas, con las llaves de cerrar san Blas». Y ya los devotos empiezan a contar los días que faltan para la siguiente edición.

En la organización de San Blas tiene un papel fundamental la Asociación Amigos del Caballo ‘A Revolera’, que se encarga de coordinar todo los referente a los jinetes. Los caballos se miman y se preparan durante todo el año para esos días de más actividad con juegos de habilidad, procesiones y carreras. San Blas se pasa de padres a hijos. Es parte de la cultura y tradición local de Valverde del Fresno.