Mi nombre es José Ignacio Donoso Martín (Fabio), soy presidente de la Asociación Amigos del Caballo ‘A Revolera’ de Valverde del Fresno y quiero transmitir en esta carta la esencia de lo que es Correr San Blas en mi pueblo, Valverde del Fresno. San Blas es una fiesta para todos los amantes del caballo, sean forasteros o no, pues se les acoge como uno más del pueblo; solo queremos que vengan a disfrutar de la fiesta de San Blas.

San Blas se celebra desde que yo era pequeño. Son las fiestas patronales de mi pueblo. Hay que destacar la colaboración y el buen hacer de nuestra alcaldesa doña Cristina y de doña Inmaculada, de la Asociación de las Amas de Casa de Valverde del Fresno. Estas animan con sus bailes y dan colorido a la fiesta con sus trajes de Sallas de Picao y sus perrunillas.

San Blas se presenta con ilusión y con muchas ganas de cantar por las calles montado a caballo. Una vez pasadas las Navidades y San Antón ya podemos oír en cualquier bar o corro que se forma cómo se está hablando y pensando siempre en San Blas, y marcando los días que faltan para correr en el calendario.

Mi asombro y admiración cuando la gente me dice: «Fabio, ¿cuándo cae este año San Blas?» Y al preguntar yo el motivo, su contestación es que es para pedir vacaciones en esas fechas, puesto que por trabajo se encuentran fuera del pueblo. Son gente de Reus, Madrid, Bilbao, Mondragón, Navarra, Salamanca, Badajoz y en Suiza, Francia y Alemania. Piden vacaciones y vienen a correr San Blas.

Yo cada año lo vivo de una forma intensa. Sintiéndome a la vez partícipe de todo lo que rodea a esta fiesta, con la certeza de que tanto socios, como gente del pueblo me ayudan a organizarla, dejando por unas horas de correr con sus caballos para ayudar. Toda mi admiración y agradecimiento para ellos, quedando así fortalecida la asociación y los lazos que nos unen con la gente de Valverde. Gracias de corazón.

Año tras año, en San Blas se reúnen tanto caballistas como las diversas asociaciones vecinas de todos los rincones de la Sierra de Gata, Salamanca y de Portugal, a uno y otro lado de La Raya. A todos ellos quiero agradecer su presencia: a los aficionados de Eljas, San Martín de Trevejo, Villamiel, Hoyos, Acebo, Cilleros, Moraleja, Vegaviana, Perales del Puerto, Navasfrías, Casillas de Flores, El Payo, Fuenteguinaldo, Foios, Soito, Pehamacol, Peha García, Quadrazais, Valdespiñu y As Arañas. Todos ellos son amigos que no faltan año tras año.

El sentir de correr San Blas no se puede explicar. Es algo que se siente y lo llevas dentro de tí y hasta que no lo pruebas no aprecias lo que es. Como mejor se comprende es viniendo a Valverde del Fresno. Verás que cuando uno se sumerge en los cánticos, carreras y en la fiesta, ya no puedes dejar de venir todos los años. Todos los lectores y aficionados o no a montar a caballo están invitados a pasar unos buenos días montando a caballo y entonando cánticos al patrón y a su fiesta. Los caballos se preparan durante todo el año para correr, puesto que son muchas las carreras, arreones y templanzas que se realizan en cinco días, en los que el caballo responde sin dudar, empezando con las Candelas que es el chupinazo de salida de San Blas. Cinco días a lomos del caballo en procesiones, carreras, juegos de habilidad y cánticos.

Correr San Blas es una tradición que se pasa de padres a hijos. Es parte de nuestra cultura y la vamos transmitiendo. Desde pequeños se les enseñan a montar a caballo y los cánticos a San Blas. Me llena de satisfacción y orgullo ver que cada año vemos más niños y niñas montando a caballo con sus padres y familiares. Yo tengo dos niñas: Iria (12) y Dafne (8). Las dos corren San Blas desde que tenían dos años, y ambas viven la fiesta con gran emoción y entusiasmo.