Doña Jimena se ha convertido tras poco más de un mes de su apertura en toda una referencia en la gastronomía de calidad y la atención al cliente en el barrio de El Vivero. No es de extrañar, pues no es la primera aventura culinaria de su propietario, el empresario Raúl Pérez.

El secreto de su éxito reside en una cocina moderna, pero siempre con los guisos tradicionales presentes. A ello se une una terraza espectacular, con una veintena de mesas perfectamente ornamentadas en un parque con zona ajardinada para juegos, con el espacio suficiente para que los padres puedan dejar a sus niños jugar sin preocupaciones. En este espacio iluminado por faroles se puede disfrutar de excelencias culinarias fruto de una experimentada cocina. Si se lo desea, en el interior hay una gran barra y nueve mesas, aunque en esta época del año lo que apetece es disfrutar del relente.

SUGERENCIAS. Los platos de Doña Jimena ya gozan de merecida fama entre los cacereños. Entre ellos podemos destacar el foie marinado, el codillo, los huevos con patata trufada y foie, el tartar de atún fresco o los mejillones en salsa de tomate picante. Los amantes del vino pueden disfrutar de una amplia selección de su vinoteca.

El horario de Doña Jimena es muy amplio. Abre a las siete y media de la mañana y cierra de madrugada. Los desayunos son también otro de los atractivos de este establecimiento pues emplean para la elaboración de tostadas pan artesano natural, algo que le ha granjeado el interés de muchos clientes, tanto por su calidad como por el gran tamaño de las mismas.