Sigue la sangría. Cada año leo en los teletipos por estas fechas unas cifras que me dan escalofríos. En 2016 más de 137.000 perros y gatos fueron abandonados en España. La cifra supone un frenazo de la tendencia a la baja, en datos de un Estudio sobre el Abandono y la Adopción de Animales de Compañía de la Fundación Affinity.

Nunca entenderé el motivo para dejar desamparados a seres vivos tan nobles ni tan hermosos. El estudio señala que la aparición de camadas no deseadas es la primera causa de abandono, especialmente en estas fechas. Yo me voy de vacaciones y no sé qué hacer con Dalí y Gala, mis dos gatos. Bueno, en realidad son más de mi señora que míos, pero ellos me dan su cariño y respeto. Les buscamos acomodo para que no sufran nuestra ausencia. Y nosotros también les echamos de menos. Y eso también es un rasgo humano, que no todos los humanos presentan.

El estudio señala otros dos motivos para dejar tirado a un animal: El comportamiento y el fin de la temporada de caza. Es una pena que los cazadores sacrifiquen a perros cuando éstos no les sirven para sus menesteres cinegéticos.

Tantos abandonos (o sacrificios de animales) es preocupante. La fundación Affinity elabora este estudio desde hace ya dos décadas. También denuncia que en el Código Civil los animales aparecen conceptuados como una cosa, como un bien, lo que en procesos de divorcio, embargo y desahucio, les lleva a situaciones perjudiciales.

Existe otro dato, más esperanzador, el de las adopciones. En 2016 el 46% de los animales fueron adoptados, un 16% que se habían perdido fueron devueltos a sus dueños, un 12% siguen viviendo en las protectoras. Un 7% fueron sometidos a eutanasia.

Refrán: El perro y el niño van donde hay cariño.

*Periodista.