Cualquier ciudadano tiene la oportunidad de comprobar como con el tema de la crisis, las reformas laborales, la situación financiera, etcétera, hay gran cantidad de opiniones continuamente en los medios de comunicación.

Editoriales, articulistas, tertulianos- opinan y opinan, sientan cátedra, dicen todo lo que hay que hacer, todo lo que no hay que hacer, todo lo no se debiera haber hecho-

Pero, curiosamente, la gran mayoría de esas opiniones son del mismo lado, el lado de los que piensan que para arreglar todo hay que hacer una reforma que pasa, siempre, por recortar derechos a la inmensa mayoría de los ciudadanos: los trabajadores.

Ahora ya nadie se acuerda de quiénes fueron los causantes de esta crisis, pero todos esos opinadores siguen pensando de la misma manera: sean quienes sean los culpables quien tiene que pagar los trastos rotos son los mismos de siempre.

Pues bien, ahora se nos brinda la oportunidad de decir que nosotros, los trabajadores, somos los que menos culpa tenemos y por tanto no estamos dispuestos a que recaiga sobre nuestras espaldas lo más duro de lo que haya que reformar.

Estamos convocados a manifestarnos el día 6 de marzo contra el intento de subir la edad de jubilación hasta los 67 años. Aprovechemos para alzar nuestra voz y que todo el mundo sepa cuál es la opinión de los trabajadores sobre ese injusto alargamiento de nuestra vida laboral.

Antonio Méndez González **

Badajoz