El presidente de la República Portuguesa, Aníbal Cavaco se encuentra en un jardín que puede costarle las elecciones a la candidata de su partido, Manuela Ferreira Leite, y dárselas a su rival, José Sócrates, del partido socialista. Cavaco ha tenido que destituir a su jefe de prensa por ser quien se inventó la noticia de que Sócrates espiaba a Cavaco. El pastel se ha descubierto a 6 días de las votaciones.