La democraciaen Estados Unidos

No puedo entender qué es lo que llaman algunos modernidad, democracia y libertad. Resulta que en EEUU las niñeras (como ellos las califican) ya no podrán maltratar a los niños que cuidan, sino que serán los padres los que ejerzan este derecho, ya que para ellos entra dentro de lo normal pegar a sus hijos y éste es un hecho constatado. Tampoco parece que las mujeres, sobre todo las que se asocian para defender esos derechos que dicen tener conseguidos hace tanto tiempo, no reivindiquen su derecho a no perder su apellido una vez que se casan, y lo más grave es el que un país envidiado por determinadas personas, que más que envidia es enfermedad, y llamándose demócratas no traten de influir para erradicar la pena de muerte.

ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz

Sacar las cosasde contexto

Ante todo, señor Mediero, gracias por calificar el vídeo que le envió su amiga Matilde como "que no tiene precio". Ese calificativo puede considerarse un piropo, o todo lo contrario, según se mire; para usted, seguro que lo segundo, en cuyo caso debería cuidar el lenguaje escrito.

El segundo calificativo que utiliza en su "mariconada" de tildar a Tele-Mérida como "guarida del lobo" ha debido suponer para su dócil mente un simple ejercicio de asimilación.

Continúa diciendo chorradas impropias del que se titula escritor. Desde mis años mozos admiré a los verdaderos escritores que trataban de exponer la verdad y no tergiversaban las cosas, ésos eran los que trataban de enseñar y educar; al resto se les denominaba palitroqueros y pesebristas.

Y llega usted en su mini "mariconada" a mi persona y saca de contexto lo que dije. Decía, refiriéndome a la tolerancia, que existen muchas personas que no saben discernir lo que es ser tolerante y a ésos hay que tratarlos con mano dura hasta que entiendan que la tolerancia no significa hacer lo que les dé la gana, en referencia a esas personas sin educación cívica que entienden que la tolerancia les permite romper el mobiliario público y saltarse a la torera las más elementales normas de educación. Por tanto, no me refería a usar la mano dura indiscriminadamente, sólo hacía referencia a aquellos insensatos cuya educación brilla por su ausencia.

Saca de contexto lo dicho por el señor Acedo, que no dijo otra cosa que la verdad, ¿o es que Extremadura no sigue siendo la última de España y de la Europa comunitaria? Y para finalizar, nombra a Franco como disculpa de que los intereses llegaran al 19% durante el mandato socialista, ¿acaso eso no fue verdad? Sí, lo fue. Me parece que se le ve el plumero, señor Mediero.

LAUREANO INGELMO HIERRO. Mérida

"Caramelosde fresa"

Aunque estamos en plena campaña electoral, la sociedad sigue su curso y en el país se suceden cosas que, por muy graves que sean, a fuerza de oírlas no nos causan extrañeza; las aceptamos como son.

Vemos pasar a nuestro lado, con cierta frialdad, la noticia de que un artefacto ha segado vidas inocentes, o que han muerto 30 personas porque el conductor del autobús se ha dormido por exceso de horas al volante, o que un marido, porque se aburría --digámoslo así--, ha matado a su esposa.

Cuando uno piensa que ya lo ha oído todo (volvamos a la campaña electoral), resulta que en el enramado cerebro humano brota una idea y se saca de la recámara atropellando la moral sin ningún sentido.

Según una noticia llegada por las ondas, una alcaldesa de un pueblo de Palma de Mallorca, llevada de su electoralismo, ha repartido preservativos con su nombre a niñas entre 12 y 15 años, acompañado de la frase "sabor a fresa".

A Margarita --que así se llama la alcaldesa-- la han tachado de frívola e irresponsable y muchas cosas más. Los padres se han quejado no faltos de razón.

A los que estamos en contra de esto, se nos tildará de trasnochados. Pero que nadie se equivoque; gracias a Dios todavía pensamos que la moral no debe ser pisoteada para evitar daños mayores y ofrecer un mundo con un cielo más diáfano y menos nubarrones. También se protesta porque la señora ha hecho uso indebido de fondos públicos; pero ésta, es otra espina.

JOSE CORDON MARQUEZ. Azuaga