Pocas autoridades cacereñas tienen la facultad de estar siempre en primera fila como le pasa al intendente-jefe de la Policía Local, César García (Cáceres, 20-11-49). Precisamente, por su profesión, siempre es noticia en una ciudad que, día a día, trata sortear los inconvenientes de carecer de unas travesías lo suficientemente holgadas para hacer más fluido el tráfico.

Sin embargo, a César García se le conoce, y bien, en otros círculos sociales de la ciudad; mayordomo de la mayor cofradía penitencial cacereña, escritor y poeta varias veces galardonado, o su conocida afición al deporte; especialmente al baloncesto, hasta el punto de haber presidido el equipo del Cáceres CB durante algo más de dos años. García es en este principio de año protagonista por dos motivos; uno, por su innegable esfuerzo en potenciar la Semana Santa cacereña hasta el extremo de que los hoteles de la ciudad alcancen ya elevadas cotas de ocupación, tres meses antes de esta festividad religiosa; y, por otra parte, por estar a la cabeza de uno de los cuerpos de la Policía Local más preparados de Extremadura. Así lo demuestran los agentes a diario y, en especial, lo demostraron en el incendio que sobrecogió a Cáceres en Año Nuevo, con un despliegue excepcional en el Puente de San Francisco. Tal es así que ni siquiera tuvo que personarse en el lugar para que las cosas salieran a la perfección.