THtace un año estaba visitando a unos primos en Ibiza, y entonces almacené en mi recuerdo una situación que no me esperaba: en la terraza de un bar, cuando la explicábamos a la camarera nuestra procedencia y nos decía ella --europea del este-- los sitios por los que había pasado en la península, alguien desde la mesa de al lado nos dijo que estábamos en Ibiza, no en España. Nacionalistas los hay en todos sitios, pensé, y los maleducados que se entrometen donde nadie les llama..., se multiplican exponencialmente.
Este fin de semana ha hablado para un importante diario nacional el presidente del Consejo Insular de Mallorca, quien lideraba en las pasadas elecciones la coalición auspiciada por el Partido Socialista de Pedro Sánchez . En la entrevista, Miquel Ensenyat , dice entender al catalán Duran i Lleida cuando decía aquello de que los extremeños se ganaban el sueldo estando sentados en la barra de un bar. El nacionalista mallorquín va a más, y asegura que su ideal sería estar fuera de España, y pertenecer a lo que tanta polémica ha generado en las últimas semanas, los inventados Países Catalanes. La duda ahora está en si el tal Miquel es un patriota mallorquín o un iluminado al servicio de Artur Mas , al que más pronto que tarde se tragará el lodazal de corrupción que vive Convergencia.
Y está claro que cada cual es libre de elegir donde vivir y que bandera llevar, aunque no deja de ser curioso que cuando los Gobiernos buscan estratégicamente alianzas y uniones, surjan esperpentos que para aupar sus ideas tengan que arremeter contra otros, que para vender su nacionalismo balear deba insultar de nuevo a los extremeños con falsos argumentos. Y el señor Ensenyat me ha recordado al maleducado de la terraza de Ibiza; ambos enanos del circo de Artur Mas I de Catalunya.
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