Tiene Hortaleza un concejal necesitado del máximo rendimiento de sus subordinados. Porque "como me quedan ya solo ocho meses,- quiero que todos los trabajadores rindan al máximo". Pues los vecinos "se merecen en todo momento una total dedicación". Si todo significa todo, él no debe de dormir, ni comer, ni con mujer holgar, entregado como está sempiternamente al bienestar de sus administrados.

Tenía el distrito una funcionaria de carrera, hoy enferma de ansiedad, responsable del Area de Servicios Jurídicos desde hace 10 años, y actualmente secretaria. Es, según Donesteve, "una funcionaria recta y honrada que ha hecho muy bien su trabajo" y "gracias a ella ha aumentado más del 50% la producción administrativa del departamento jurídico".

La funcionaria creyó que vivía en un estado que respetaba mínimamente los derechos de las mujeres y que luchaba por esa igualdad de oportunidades de la que tanto se les llena la boca a todos los políticos de todos los colores. Se fió de los actuales defensores de la regeneración democrática y a la muy ilusa se le ocurrió tener un hijo, ¡y cuidarlo!

La funcionaria tuvo su niño, no pidió reducción de jornada ni otra medida de conciliación, cumplió estrictamente su jornada matinal y las labores fijadas por las tardes. Nadie tuvo que suplir su ausencia. Fue destituida porque tuvo la osadía, en palabras del concejal, de preferir "conciliar su vida personal y familiar". Y eso, al hombre, que representa al PP en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento, no le mola nada. Si el consejero de Sanidad conserva su cargo no sé porque en mi inocencia espero que la jefa del concejal, alcaldesa aficionada al SPA y al relaxing cup, en virtud del artículo 44 de la Ley Orgánica 3/ 2007, que prohíbe toda discriminación a la hora de conciliar vida personal, familiar y laboral, cuando lean ustedes esto, habrá cesado al citado concejal. Y más cuando le parece ofensivo lo que dijo y le ha ordenado readmitir a la trabajadora. Lo cual no obsta para que ella me parezca una desnortada sin criterio y él un oso cavernario.