WEwra otro tema sobre el cual todos hablaban en voz más o menos baja sin que nadie interviniese. Ahora, por fin, la policía ha roto la impunidad en el blanqueo de dinero de las mafias internacionales que operan en Marbella. La operación Ballena Blanca saca a la luz una trama de abogados y sociedades que podrían haber blanqueado hasta 600 millones de euros de diversas procedencias ilícitas: droga, prostitución, extorsiones...

Todo seguiría igual si no se hubiese creado hace pocos meses, ya con el Gobierno socialista, la fiscalía antimafia de la Costa del Sol. Hasta ese momento, se decía que nunca se podría demostrar nada.

En cuanto se han puesto medios y voluntad política ha sido posible actuar. Según el fiscal del Estado, estamos sólo ante "la punta de un gran iceberg". Puede haber otras redes similares y que su penetración --en el sector inmobiliario o en la política local-- sea más profunda que lo que se ha descubierto.

Porque los tentáculos mafiosos necesitan contaminar a las instituciones para operar tranquilos. De momento, a la alcaldesa de Marbella, que era del entorno de Jesús Gil, no se le ha ocurrido otra cosa que quejarse de las detenciones por la mala imagen que dan a la zona...