La proximidad de las elecciones europeas ha hecho que la crispación política se asiente en muchas instituciones y en la disputada entre partidos por intentar emborronar lo que hace el adversario político. El propósito es claro: conseguir votos para sus respectivas formaciones de cara al 13-J. Uno de los casos en que el debate resultó tenso ayer fue el pleno celebrado en la diputación cacereña, que tras una maratoniana jornada concluyó con el abandono de los diputados del PP, muy enfadados porque no les dejaron replicar al portavoz socialista.

También hay un tira y afloja entre socialistas y populares por el tema de las oposiciones a la Junta. Además de las presuntas irregularidades detectadas en una de las pruebas para acceder al 112, parece ser que alguien quiere tirar de la manta y buscando y rebuscando ha vislumbrado un ápice de posible enchufismo en el que se salpica al exconsejero de Presidencia Victorino Mayoral . Este, como es lógico, se defiende de las acusaciones y anuncia que el caso terminará en los tribunales. El problema de fondo es que ante tanto hablar de comisiones de investigación y de enchufes el que más y el que menos intuye que en las oposiciones hay mucho de farsa y poco de justicia . Y eso sí que no parece justo .