Sostiene el rector (gracias Tabucchi , genial autor de Sostiene Pereira ) que el documento sobre titulaciones futuras de la Uex "es un buen documento, resultado además de un debate enriquecedor que duro día y medio" (ver Hoy de 6-04-08).

En el momento en que escribo esto, el debate sobre los sueldos de los funcionarios de Justicia acaba de terminar tras más de diez reuniones negociadoras de muchas horas a lo largo de dos meses. Y eso que solo se discutía sobre veinte euros más o menos todos los meses. Mirando a los de Justicia me viene a la cabeza lo bien que viven los rectores con universidades tan dóciles.

Aclara el rector que la razón de que el debate se prolongara nada menos que más de un día fue debido a que el documento de la Junta de Extremadura que fijaba los términos del debate "había llegado el día anterior y la gente (miembros del Consejo de Gobierno de la Universidad que debían debatirlo) lo tuvo en sus manos casi en la misma sesión". Es de agradecer tanta sinceridad, pero conviene recordar que esos miembros del Consejo de Gobierno son representantes de la Comunidad Universitaria, a la que no se dio ni siquiera media hora para saber de qué iba.

XAHORA BIENx, el fondo de la cuestión es, según el rector, que "las necesidades sociales son radicalmente diferentes. Hay que abandonar la formación como mera acumulación de conocimientos (...) y sustituirla por otro objetivo: enseñar a aprender". Es decir, puede que los nuevos licenciados en Medicina no hayan visto un hospital en su vida y necesitan hacerlo (razón de ser del MIR), que los nuevos licenciados en Derecho, Empresa, Ingeniería, etcétera, no hayan pisado un juzgado, una empresa, o una fábrica, y habrá que enseñársela (seguro que el empresario que los contrate preferirá ser él mismo el que se la enseñe). Pero lo que sí han pisado todos ellos a diario, desde su más tierna infancia, es un lugar (escuela, colegio, universidad) en el que sólo se ha tratado de enseñarles a aprender. Y ellos saben perfectamente quiénes de sus profesores lo consiguieron y quiénes no, y, más o menos, el porqué de tales resultados. ¿Qué es, entonces, enseñar a aprender? Puestos a hacer frases hueras, hay que reconocer que los que gobiernan se llevan la palma.

También sostiene el rector que, "por ejemplo, Ciencias que tiene problemas de alumnos, puede pensar en Química Ambiental, que sí suena atractivo". Atractivo sí suena, tiene razón, pero ¿puede contarnos el señor rector qué empresa va a contratar a un Químico Ambiental? Seguro que la Junta de Extremadura contrataría a cuatro, Almaraz, con el dinero que gana, a otros dos, la cementera y la refinería a otro compartido, y ¿quién más? ¿De qué habla el rector?

Puesto ya a contarnos cosas, ¿podría aclararnos el señor rector lo que significa que las Humanidades, tan necesarias por sí mismas en nuestro pobre mundo, ganarían con "incluir gestión cultural en las carreras de Humanidades". ¿Se refiere a que los susodichos humanistas se dediquen a enseñar el precioso museo de Mérida a los viejos (como yo) del Inserso, a publicar panfletillos de las diputaciones y consejerías, ...? ¿Cuántos puestos de trabajo dignamente pagados salen de estos subempleos? No valen para otra cosa los de Filología, Historia, Filosofía, etcétera? Posiblemente él piense que sí. Sólo le falta decirlo.

Reconozco que es fácil ponerse a destripar, más o menos inclementemente, las cosas que deja por escrito cualquier persona, pero es que ya son bastantes las veces que el rector ha dicho, más o menos, lo mismo. No exagero nada si termino diciendo que la universidad que sugieren los superficiales eslóganes y peregrinas ideas del rector es algo que, de ninguna manera, nos merecemos las gentes de esta tierra.

*Catedrático de Análisis

Matemático de la Uex.