XTxodo presidente que se precie tiene una doctrina unida a su nombre. El principio básico de la doctrina de Bush hijo es que EEUU debe "librar al mundo del mal", tal como dijo el propio presidente inmediatamente después del 11-S. Declarar la guerra contra el terrorismo, con el corolario de que todo estado que da refugio a terroristas es un estado terrorista y debería ser tratado en consecuencia, comporta una responsabilidad especial.

¿Cuáles serían las consecuencias de tomarnos en serio la doctrina de Bush, y tratáramos a los estados que dan cobijo a terroristas como estados terroristas, susceptibles de ser bombardeados e invadidos? Durante mucho tiempo, EEUU ha sido un santuario para una galería de delincuentes cuyas acciones les califican como terroristas, y cuya presencia compromete y complica los principios de EEUU.

Examinemos el caso de los Cinco cubanos, ciudadanos cubanos condenados en Miami el año 2001 como integrantes de una red de espionaje. Su recurso de apelación se verá hoy en Miami. Para comprender el caso, que ha suscitado protestas internacionales, hay que considerar la sórdida historia de las relaciones EEUU-Cuba.

EEUU ha llevado a cabo ataques terroristas a pequeña y gran escala contra Cuba desde 1959, incluyendo la invasión de la Bahía de Cochinos y los estrambóticos complots para matar a Castro. La participación directa del Gobierno norteamericano en los ataques se dio por terminada a finales de los 70, al menos oficialmente. En 1989, el presidente George Bush, padre del presidente actual, indultó a Orlando Bosch, uno de los terroristas anticastristas más notorios, acusado de ser el cerebro del atentado contra un avión cubano en 1976.

En 1998, oficiales de alto nivel del FBI fueron enviados a La Habana, donde les entregaron miles de páginas de documentación y cientos de horas de grabaciones en vídeo sobre acciones terroristas organizadas por células en Florida.

El FBI reaccionó arrestando a quienes habían proporcionado la información, entre los que se encontraba un grupo conocido como los Cinco cubanos. A los arrestos siguió lo que llegó a ser un juicio espectáculo en Miami. Los cinco fueron declarados culpables (tres condenados a cadena perpetua por espionaje; y el líder, Gerardo Hernández, por conspiración para asesinato).

Entretanto, personajes considerados por el FBI y el Departamento de Justicia como terroristas peligrosos viven alegremente en EEUU y siguen conspirando y llevando a cabo actos criminales.

Cuba ha sido, durante mucho tiempo, la principal preocupación de EEUU en el hemisferio. Un documento desclasificado del Departamento de Estado con fecha de 1964 declara que Fidel Castro es una amenaza intolerable, porque, señala el texto, "representa un desafío de éxito contra EEUU, la negación de toda nuestra política hemisférica durante casi un siglo y medio", desde que la doctrina Monroe declaró que no se toleraría ningún desafío a la dominación de EEUU en el hemisferio. En la actualidad, Venezuela presenta un problema similar.

La indignación ante el desafío está profundamente arraigada en la historia de EEUU. Thomas Jefferson condenó implacablemente a Francia por su "actitud de desafío" al mantener Nueva Orleans, que él codiciaba. Jefferson advirtió: "El carácter de Francia está situado en un punto de eterna fricción con nuestro carácter, que si bien ama la paz y la búsqueda de la riqueza, es altruista".

"El desafío de Francia exige que nos unamos a la flota y a la nación británica", recomendó Jefferson, variando su primera actitud, que reflejaba la crucial contribución de Francia a la liberación de las colonias de la dominación británica.

Gracias a la lucha de liberación de Haití, sin ayuda y con una oposición casi universal, el desafío de Francia ha terminado pronto. Pero, entonces como ahora, los principios rectores se mantienen, determinando quiénes son amigos y quiénes enemigos.

*Profesor de Lingüística en el Massachusets Institute of Technology