TUtno que está educado en los más altos valores, ha tenido siempre en gran estima a la inteligencia. La inteligencia está por encima de otras consideraciones como la belleza física o el poder económico y a la hora de aspirar a relaciones sociales, he deseado enemigos inteligentes a amigos tontos. Pero los tiempos cambian y la inteligencia también. Leo la noticia que dice que en Estados Unidos puede ser ejecutado un hombre que se libró de ello en un juicio previo porque su inteligencia no superaba el 50% de algo y la media para que se le considerara inteligente estaba en un 70%. Después de años tratando con abogados y jueces (que son muy inteligentes) este hombre ha visto cómo su intelecto crecía y superaba el 70%, y ese incremento le lleva a una revisión del juicio y a la pena capital. O sea, que se han puesto en marcha mecanismos para quitarle del medio en lugar de ponerse aquellos que deberían trabajar para su integración y su transformación en un ser humano con proyección de futuro.

El ejemplo es terrible, sobre todo para aquellos que trabajan en la formación de seres racionales. A ese sujeto la estulticia le salvaba la vida, esa vida que se pone como ejemplo de degradación cuando se habla de lerdos, y la inteligencia le llevará a morir.

Los estudiosos y la acusación particular dicen que los niveles de inteligencia suben y bajan a lo largo de la vida. Vamos, que yo mismo puedo estar hoy en plan tonto perdido y mañana llegar a ser un Einstein. Dicen que igual cuando cometió el asesinato, ese hombre tenía los niveles por las nubes y luego, debido al trato judicial, supongo, haberse vuelto un estulto. Le prefieren inteligente pero muerto. ¿Alguien entiende algo?

*Dramaturgo y director delconsorcio López de Ayala