Actual embajador de España ante la Santa Sede, Jorge Dezcallar (Palma de Mallorca, 3-11-1945) compareció el lunes ante la comisión del 11-M. Se le citó porque dirigía el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) --anterior Cesid-- cuando se produjo el terrible atentado. Con sus respuestas demostró disponer de buen lenguaje para superar las preguntas directas. No es extraño, pues lleva muchos años de vuelo desde que en 1971, tras cursar la carrera de Derecho, ingresó en la carrera diplomática.

Dezcallar pasó por varios puestos en el extranjero, aunque gran parte de sus ascensos en la carrera los logró en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en Presidencia en Madrid. En 1996 fue embajador en Misión Especial para la Política Exterior y de Seguridad Común y presentó el llamado informe González sobre las elecciones en la ex-Yugoslavia. Luego fue a la embajada en Marruecos y hubo de tratar la crisis pesquera. De nuevo en Madrid, fue en junio de 2001 el primer director civil del Cesid y continuó al frente del CNI en el 2002. Cesado sin previo aviso en abril pasado, poco después pasó a la embajada ante el Vaticano. Allí encajó los reproches del Papa por la postura española sobre el aborto, la religión y los homosexuales. Está, por tanto, avezado a superarlo todo y un poco más.

JOSEP M. CADENA