El presidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso ha reculado frente a Sarkozy y sus desmanes para expulsar a los gitanos de Francia. Ayer la Comisión determinó que la política del presidente galo con respecto a esa etnia no ha sido discriminatoria. Un paso atrás en la aplicación de la libre circulación de las personas, eje del proyecto de la Europa unida.