La baja obligada de Miguel Angel Perera, cogido el viernes en Las Ventas, en la segunda corrida de la Feria de Zafra, tuvo entre los sustitutos a Julián López Escobar (Madrid, 1982), El Juli en los carteles taurinos, y no desaprovechó la oportunidad. Si el viernes se llevó tres orejas de Zafra, ayer, en el mismo coso, cortó otras tantas y además un rabo, indultando a un toro.

Si bien nadie duda que éste es el año de Perera y que actualmente es el número uno del escalafón, El Juli siempre ha tenido un gran tirón popular. Ejemplo de precocidad, el madrileño se forjó como novillero en México, participando en 300 festejos entre becerradas y novilladas. Tomó la alternativa a los 15 años y once meses, lo que le convirtió en el diestro que lo hizo a más temprana edad. Fue número de los matadores en los años 1999, 2000 y 2002.