Lorin Maazel (París, 6-3-1930), director de orquesta, violinista y compositor, dirigirá mañana en el Auditorio de Barcelona a la Filarmónica Arturo Toscanini. Precisamente fue Toscanini quien recomendó a Maazel, cuando éste tan sólo tenía 9 años, para que pudiera coger la batuta ante una orquesta universitaria en la Feria Mundial de Nueva York en 1939. El reconoce sin tapujos ser un superdotado: "Un genio que no se manifiesta a una edad temprana no existe". El genial Maazel --hijo de un cantante estadounidense de origen ruso que estudiaba canto en Francia cuando nació él-- ya había dirigido, con 16 años, a las mejores orquestas. Antes de los años 30 fue considerado el más joven director de Europa. Y fue entonces cuando le cupo el honor de ser el primero no alemán invitado en el Festival de Bayreuth para atreverse con Wagner. ¡Y claro que se atrevió! Tanto como cuando, en 1988, dirigió en el Royal Festival Hall de Londres las nueve sinfonías de Beethoven, en un solo día y con tres orquestas diferentes.

Su nivel de exigencia le llevó a castigar a la London Simphony a irse a los camerinos sin saludar porque, a su juicio, los músicos no habían rendido lo suficiente interpretando la Novena. "He aprendido a dirigir estrellándome y equivocándome muchas veces", ha confesado, para alivio de todos nosotros. O sea, los genios también la pifian.