Madonna, nacida Louise Veronica Ciccone (Bay City, Michigan, Estados Unidos, 16-8-1959), ya no va de rubia sino de morena, pero mantiene su habilidad para escandalizar.

Hoy el canal temático MTV de Nueva York presentará en exclusiva American life, el último sencillo de Madonna. Su actuación, titulada Madonna on stage & on the record, podrá verse en España el próximo 6 de mayo por Canal Satélite, Vía Digital y las principales redes de cable. Lo que por ahora no se conocerá en EEUU es el vídeo promocional, aunque del mismo se hayan suprimido escenas como aquella --ya difundida entre nosotros-- en la que la cantante y actriz lanza una granada contra un sosias de Bush, el cual, impasible, utiliza el arma explosiva para encender un puro. Demasiado antibelicismo para un Gobierno que cree en la guerra para imponer a sangre y fuego las libertades.

La Norteamérica conservadora le sirve a Madonna, asistida por un potente equipo, para mantenerse en el candelero desde hace 20 años.

Empezó como un Boy Toy --juguete de chico, tal como decía la hebilla del cinturón que solía utilizar--, pero es ella la que juega con amplísimos públicos. Es un sex symbol que sabe cantar, moverse e interpretar el papel que ha elegido. Pasa sin empacho de lo sacrílego a lo místico y de lo contestatario a lo patriótico. Y le va de maravilla.