Escritor

Cómo se lo pasan nuestros mayores en Badajoz! Del 20 al 23 de marzo la VI Feria de los Mayores de Extremadura ha sido una locura. No ha faltado de nada, incluidas unas conferencias donde la osteoporosis ha estado presente para recordárselo, sobre todo a ellas, que se van quedando sin huesecitos, una epidemia silenciosa como la titula el admirable maestro José María Salazar, que se sueña con la osteoporosis. Después, otro gran espada, el doctor Sánchez Trancón, con la diabetes en el ojo, casi siempre en el ajeno. Después talleres en vivo de aperos de pesca, con enseñanzas de chozos y muñecas. Por supuesto enseñanza geriátrica, con masajes y tratamiento de fisioterapia, mesas de juego, ping-pong, matanza extremeña con migas y churros, que no sé si le convienen a la osteoporosis... Concursos de todo género: ajedrez, billar, cinquillo, bailes, tangos... Me imagino que la clase de tangos las dará Monterde que, por lo que leo, se baña poco, y Celdrán en el tango es un maestro...

Fui en busca de mi amigo:

--¿Qué tal la Feria de los Mayores, Pepe?

--Yo no he ido... A mí nadie me monta en burro.

--Pero si se ha hecho para ti.

--Son leches, me contestó. A mí no me explica nadie la osteoporosis, porque ya tuve bastante con la de mi señora. Esas ferias son para viejos, pero tontos...

Joder, cómo estaba mi amigo Pepe.

--Yo sólo quiero obras de teatro de Concha Rodríguez. Estoy deseando que estrene Seis mujeres sin piedad, que mira si será comercianta, que la obra Doce hombres sin piedad la deja sólo en seis, porque seis sin piedad dejan a Bush en boxes.

Mi amigo admira a la actriz Concha Rodríguez como yo.

--Bueno y tu novia.

--Cada vez peor. Ayer vino para que le pagara el agua, que la habían dejado sin poderse lavar.