TLto que queda del Ayuntamiento de Marbella se disolverá. Después cabe nombrar una comisión gestora, hasta que se celebren elecciones dentro de un año, o convocarlas ya. Con la legislación actual, los tiempos no cuadran. En el supuesto mejor, las elecciones podrían celebrarse en agosto, a menos de un año de la convocatoria oficial, algo prohibido por la ley. El Gobierno hace suyas estas cuentas; el PP cree que sí es posible --y necesaria-- la inmediata convocatoria electoral.

No se entiende la prisa. La Operación Malaya ha puesto al descubierto una espectacular trama de corrupción que comenzó a fraguarse hace 15 años y que, desde entonces, ha crecido con espectacular eficacia ante la ineficacia de todas las instituciones del Estado para frenarla. En este tiempo el estrafalario Gil ha conseguido cuatro mayorías absolutas y se ha producido una moción de censura que ha llevado al ayuntamiento a lo mejorcito de cada casa. Los partidos tradicionales no han podido o no han sabido hacer lo suficiente para impedir el despropósito. Y ahora, a alguno, le entra el nervio.

Poner en orden Marbella requerirá años de trabajo y el compromiso de las principales fuerzas políticas para trabajar en una misma dirección. Por eso poco importa esperar unos meses más. Incluso puede ser conveniente. Hasta ahora, gracias al impecable trabajo del juez Miguel Angel Torres , que iniciaba su carrera de Derecho cuando Juan Antonio Roca comenzaba a amasar su fortuna robando por doquier en Marbella, sólo hemos conocido los primeros nombres de una nómina que será, sin duda, larga. Los próximos meses de instrucción serán claves para conocer todas las terminales de la trama y poner nombres y apellidos a los colaboradores necesarios del capo. Identificarlos es el primer paso para impedir que algún indeseable vuelva a colarse en el ayuntamiento, con el aval de las urnas, para seguir haciendo su agosto. Si algo necesita en estos momentos Marbella son listas limpias, y a los partidos les costará elaborarlas. Un escándalo más, un tránsfuga más, no se perdonaría.

El Ayuntamiento de Marbella mantiene intacta su página de Internet, con la foto oficial de la alcaldesa, Marisol Yagüe , y un saludo a los visitantes en el que presenta su localidad como una ciudad moderna, dinámica y acogedora; un excelente destino turístico. Y remata: "Pero Marbella es todo eso y más. Tienes que venir a descubrirlo. Te esperamos con los brazos abiertos". Efectivamente hemos descubierto en los últimos días que Marbella es mucho más. Ahora lo que cabe desear es que la próxima alcaldesa --o el próximo alcalde-- pueda esperar a los visitantes con los brazos abiertos y no con las esposas puestas. Es lo menos que se puede pedir.

*Periodista