Exdiputado del PNV
Según el lendakari Ibarretxe el comienzo del debate parlamentario de su propuesta es el inicio de una historia nueva, del futuro de Euskadi, la entrada en una nueva etapa histórica caracterizada por la paz y la resolución del conflicto vasco. Es, por fin --y después de que el pacto de Estella, los pactos con ETA y la tregua fracasaran--, el momento de la revelación histórica.
Pero un tan gran acontecer tiene que esconder su punto de partida, que el nuevo ser de la historia vasca tiene que ocultar su nombre y su verdadera naturaleza: no es proyecto de ley y oculta que pretende la modificación de la Constitución. ¿Puede un inicio cuyo nombre no se quiere pronunciar alumbrar el parto definitivo de la historia? ¿O resultará que de lo innombrable no puede nacer el futuro?
