TNtuestra paisana, la ministra de la Vivienda, anunció la posibilidad de erigir pisos de treinta metros y el mundo entero se le ha echado encima. No del pisito, claro, pues en él cabe una persona y de perfil.

Si la propuesta viniera de Moneo o de Foster el mismo mundo estaría boquiabierto y proclamando las ingeniosas soluciones de tales genios de la arquitectura. Y encima los del PP le dicen pobrecita . A eso se le llama machismo.

¿Para quién son adecuados tales pisitos? Para mí. Según mi esposa me paso el día con el ordenador y este trasto necesita poco espacio. Si por casualidad dejo de escribir o navegar se me encontrará sentado en un sillón frente al televisor con un libro y varios periódicos en las manos. Incluso las siestas necesitan poca cosa: el mentado sillón. De ahí a dormir la noche en él no hay más que un paso. Vamos, que incluso me sobraría casa porque asegura que no aparezco por la cocina.

Pero lo más beneficioso del pisito es que te exime de trabajar. También sería mala suerte que con el poco espacio que hay encima estuviera sucio. No creo que el polvo encuentre tan fácilmente un lugar en el que aposentarse, o sea que no necesitas pasar la aspiradora ni la fregona. La cama no puede levantarse pues no hay dónde dejar las mantas y sábanas, así que cuerpo triste, por donde entraste saliste . Y, además, como no tienes lugar en el que guardar las cajas de leche y las latas de sardinas no es necesario que vayas al hiper. La compra al día y escasita.

Encima en la cocina sólo cabe uno. Un chollo. Eso sí, el amor lo tienes que hacer de pie en la ducha. Y no puede quedarse embarazada. Bueno, es que ni siquiera tienes espacio para que tu cuñado se siente a beberse tus cervezas y hablarte de lo inteligente que es su hijo.

*Profesor