Este pasado mes de julio fui miembro de un tribunal de oposiciones del cuerpo de maestros y pude comprobar en directo el injusto sistema actual para acceder a un puesto de trabajo fijo.

Este año, han dado mucha importancia a la experiencia docente (un 40% de la nota), con lo cual, algunos opositores que han suspendido dos de los tres exámenes han obtenido plaza. Eso sí, otros con una nota sobresaliente se han quedado fuera pues no habían tenido la experiencia suficiente. ¿Y esto es justo? ¿Por qué no hacen sólo un concurso y no una oposición? ¿Por qué opositores con muy buena nota se quedan fuera mientras otros que no tienen ni idea tienen plaza?

Desde aquí, me gustaría que tanto las administraciones como los sindicatos reflexionaran sobre ello y rectificaran para la siguiente oposición. Si quieren darle plaza a los interinos que se la den, pero al menos deberían aprobar los exámenes, como ha sido siempre. Si no, esto no es una oposición, es un cachondeo.

Raquel Rubio Jiménez **

Cáceres